Sitios del Mundo (que he visitado y quizá vosotros también): Monument Valley, Arizona, Estados Unidos

Tal y como dije y prometí, os voy a hablar también de mi visita a Monument Valley, acaecida el mismo día de mi visita al Parque Nacional del Gran Cañón, aquel 14 de junio inolvidable. Separan ambos lugares unas 175 millas de distancia desde Mather Point hasta el Hotel The View, que vienen a ser unos 280 kilómetros en nuestro sistema métrico.

Esta entrada va a ser bastante más corta que la que dediqué al Gran Cañón, ya que Monument Valley es algo mucho más acotado. Empecemos por dar algunos datos generales: El valle de los Monumentos, -podemos decirlo en español-, se encuentra justo en la línea que separa los estados de Arizona y Utah. Aunque no está lejos del Gran Cañón, lo cierto es que se encuentra más cerca de Antelope Canyon, otro de los lugares recomendables de esa zona de los que también os hablaré pronto, junto a la famosa curva de herradura del río Colorado cerca de la ciudad de Page, llamada Horseshoe Bend; y a la presa de Glen Canyon, ya que estas tres atracciones están muy cerquita, en los alrededores de la citada ciudad de Page.

Monument Valley desde la U.S. Route 163 - Foto de Francisco Manuel Moraleda Díaz

Pero volvamos otra vez a lo que nos toca. Monument Valley está en territorio navajo y, por ende, administrado por indios navajos, cosa que también ocurre con el caso de Antelope Canyon. No es un parque nacional como el Gran Cañón porque es, precisamente, un Parque Navajo, gestionado, por tanto, por los herederos de esta tribu.

El Navajo Tribal Park de Monument Valley ocupa un total de 37 mil hectáreas y en él se muestra la deposición durante eones de sedimentos arrastrados desde la Montañas Rocosas. Los científicos y expertos opinan que el viento y el agua han causado la erosión que hoy podemos admirar durante 50 millones de años, esculpiendo en la roca las caprichosas formas que allí podemos ver.

El ocre y polvoriento suelo por el que se realiza la visita y que cubre todos los alrededores es en gran parte limonita roja proveniente de los ríos que serpentean por el valle. La rojez de la tierra es causada por el óxido de hierro expuesto en las limonitas desgastadas, mientras que las piedras que no son rojas, de colores oscuros, claros y azulados, deben estos colores al óxido de manganeso.

West Mitten Butte e East Mitten Butte - ©JMPhotographia

El visitante más espabilado podrá hacerse una idea de qué es lo que está realmente ante sus ojos si piensa con los mismos ojos que utilizó para comprender cómo se formó el Gran Cañón. Hace unos 50 millones de años toda la zona que es hoy Monument Valley era una gran meseta cruzada por el río Colorado que a lo largo de los muchísimos años transcurridos y por el proceso constante y meticuloso de erosión fue hundiéndose a la vez que dejaba los grandes pináculos mesetarios que hoy vemos y que hacen a Monument Valley ser Monument Valley.

Esos “pináculos mesetarios”, -término mío-, o poco extensas y muy eminentes mesetillas, son conocidas como buttes. Se define como butte a colinas preeminentes aisladas formadas por erosión, con laderas muy pronunciadas y con cima plana poco extensa. Son frecuentes en el oeste de los Estados Unidos continentales, pero también los hay en Hawaii, por ejemplo. Es cierto que también podemos encontrar buttes en otros lugares del planeta, pero son muchísimo menos frecuentes. La explicación de que los buttes existan es su resistencia a la erosión, algo que sucede cuando las capas de rocas más duras, lo más normal es que de origen volcánico, quedan cubiertas por capas de rocas menos resistentes que si han sido erosionadas.

Monument Valley es un lugar famoso, sin dudarlo por un segundo, gracias a las películas de cine que se rodaron en sus inmediaciones. Efectivamente, el género Western, el viejo cine del oeste, fue quien puso en el mapa a este lugar. Monument Valley apareció por primera vez en una película cinematográfica en 1925, concretamente en “El ocaso de la raza”, filme dirigido por George B. Seitz.

West Mitten, East Mitten y Merrick Butte desde el Centro de Visitantes - Foto de Francisco Manuel Moraleda Díaz

El primer hombre blanco que se instaló en la zona fue Harry Goulding, que fundó un puesto comercial en 1923. Sin embargo, debido a la Gran Depresión, y viendo que sus ingresos disminuían y disminuían sin cesar, decidió acometer algo quizá desesperado. Recordando que tras el estreno de “El ocaso de la raza” se había vivido una pequeña ola de turismo en aquel lugar, se hizo con un buen álbum de fotografías y se plantó en Hollywood para intentar convencer a los cineastas de que en Monument Valley tenían un inigualable lugar para realizar icónicas escenas de sus películas.

Y aquel viaje y desesperada idea surtió un efecto inmediato encontrando el entusiasmo de un director en concreto con el que se ha asociado íntimamente a Monument Valley desde aquella época: no hablamos de otro que John Ford. El bueno de John no tardó ni un mes en ponerse de camino con 11 camiones y cerca de 100 personas para rodar “La Diligencia”, dando trabajo a todos los navajos como extras o mozos. El final de esta parte de la historia no pudo ser más feliz para Harry Goulding: su tienda, la Goulding’s Trading Post and Lodge se convirtió en el cuartel general de operaciones.

A día de hoy, Monument Valley es la reserva india más grande de todo Estados Unidos, donde algunos siguen llevando una vida tradicional, esto es, sin agua corriente y sin electricidad, al más puro estilo del salvaje Oeste. ¿Lo harán porque realmente quieren vivir así o por dar una nota de colorido tradicionalismo al turista?

Como todas las atracciones de casi todo el mundo, en estos momentos, abril de 2020, Monument Valley se encuentra totalmente cerrado y su actividad turística totalmente parada. En días menos azorosos, Monument Valley está abierto todo el año, pero sus horarios varían dependiendo de la época del año. Entre los meses de mayo y septiembre el horario se extiende entre 6 de la mañana y 8 de la tarde, mientras que entre octubre y abril el parque está abierto entre 8 de la mañana y 4.30 de la tarde.

West Mitten Butte - Foto de Francisco Manuel Moraleda Díaz

Para entrar hay que pagar una entrada que cuesta 20$ por coche siempre que en el coche haya hasta 4 personas. Si en el coche hay más de 4 personas se pagan 10$ más por cada persona. No obstante, se puede entrar gratis si se hace fuera del horario que he especificado, porque las taquillas estarán cerradas pero nada impedirá el paso a personas sin automóvil.

Cuando visitamos Monument Valley ya la tarde estaba avanzada por lo que optamos por hacer la ruta en nuestro propio coche, que es una de las opciones disponibles. También existe la posibilidad de hacer una ruta a pie por dos senderos llamados Wildcat Trail y Lee Cly Trail, que permiten hacer una ruta circular de poco más de 5 kilómetros de distancia. Hay que llevar sombrero, agua y abundante protección contra el sol y no salirse del camino estipulado.  Otra posibilidad es contratar un tour guiado con un guía navajo en el Centro de Visitantes. Contratando a un guía navajo te aseguras explicaciones precisas de todo, si es que logras entender su peculiar acento hablando inglés. Otra ventaja es que te llevan en un 4×4 que puede acceder a lugares que están totalmente prohibidos para los vehículos privados. Eso si, si se elige esta opción, hay que apoquinar alrededor de 70 dólares por cada adulto como mínimo.

Nosotros entramos en el circuito con nuestro propio coche de alquiler, una polvorienta pista que recorre todos los puntos que uno desea ver con una distancia de unos 27 kilómetros. Nosotros no teníamos el tiempo que se tarda en recorrerlo, -entre una hora y media y dos horas-, por lo que tuvimos que apretar y recortar más de lo que hubiéramos querido. Lo bueno de esta opción es que estás completamente a tu aire, avanzas, paras, sales del coche a respirar, a contemplar, a tomar fotografías, a hacer pis, lo que sea. A lo largo del recorrido hay 11 áreas designadas y puedes disfrutarlas tanto como quieras, hasta la hora de cierre, evidentemente. Si no haces el cafre y el terreno está seco y en buenas condiciones puedes entrar y hacer el recorrido perfectamente con un utilitario normalito, bueno, ya sabéis, normalito para lo que se estila en Estados Unidos.

The Three Sisters - Foto de Francisco Manuel Moraleda Díaz

Si se desea, se puede dormir en Monument Valley, cosa que casi todo el mundo recomienda. La opción más cercana es el Hotel The View, situado junto al Centro de Visitantes, donde hay unas vistas que pocos hoteles del mundo pueden presumir de tener para ofrecer a sus huéspedes. Otra opción es el Goulding’s Lodge, un poco más alejado, que cuenta con habitaciones y bungalows. Todo el que opte por pernoctar en estos lugares deberá preparar la billetera, aunque por fortuna ambos establecimientos permiten la posibilidad de hacer camping en sus cercanías, lo cual, lógicamente, abarata los costes, y si bien no se está tan cómodo, al menos uno puede consolarse pensando que está en plena comunión con la Naturaleza.

Si se pasa la noche en las inmediaciones de Monument Valley y no se ha pasado por él, quizá quiera el visitante acercarse al llamado Forrest Gump Point, llamado así por ser el punto exacto en el que Forrest Gump se detuvo después de pasar más de 3 años corriendo en la famosa película que lleva su nombre. Puede ser un lugar para hacerte una foto y poco más, nosotros la verdad es que no contemplamos la posibilidad de acercarnos allí en ningún momento.

Silueta de The Three Sisters - Foto de Francisco Manuel Moraleda Díaz

No quiero terminar este reportaje sin comentar someramente los diferentes buttes que hay en el Valle de los Monumentos y que hacen imprescindible su visita si uno anda por aquellos parajes.

Las formaciones más características del lugar, las que se llevan la mayoría de las fotos y las que salen prominentemente en las imágenes icónicas del valle son los llamados East and West Buttes. Son las formaciones que se ven desde el Centro de Visitantes y, lógicamente, desde las habitaciones del Hotel The View. A estas dos formaciones, se las llama The Mittens, es decir, “los mitones” o “las manoplas”, y tienen en común que ambas tienen una especie de “dedo” que sobresale del resto de la formación, como en un mitón o en una manopla: en el caso del West Mitten Butte lo veremos sobresalir en la parte derecha y en el caso del East Mitten Butte lo veremos sobresalir por la parte izquierda desde nuestra posición en el Centro de Visitantes.

Junto a los Mittens está el llamado Merrick Butte, que forma el característico “triángulo” que está presente por doquier en muchísimas de las fotos de Monument Valley.

Lo siguiente que nos encontramos en el recorrido es el Elephant Butte, una formación que si, efectivamente, parece un elefante, sobre todo si lo miramos desde cierto lugar en el que se vislumbra más o menos fácilmente una trompa.

Cerca del Elephant Butte están las llamadas Three Sisters, que representan, según dicen, a una monja y sus dos hermanas menores. En realidad estamos hablando de tres pináculos altos y muy estrechos que se levantan en vertical.

No lejos está el John Ford’s Point, conocido así para servir de homenaje a John Ford. Este mirador está considerado uno de los mejores puntos de observación de Monument Valley, ya que a sus pies se extiende un amplio terreno salpicado de formaciones rocosas. Por cierto, si queréis ver “La Diligencia”, la podéis ver en YouTube, concretamente en este enlace, está completa aunque con algunas partes sin doblar.

El mirador de John Ford's Point - Foto de Francisco Manuel Moraleda Díaz

Lo siguiente que nos aparece en el camino es el Camel Butte, otra formación con supuesta forma de animal que, en mi particular perspectiva, hay que remirar mucho y tener bastante imaginación para poder conceptualizarla un camello.

The Hub es una aguja única, es decir, que está solitaria sin acompañamiento, debajo de la cual hay unas viviendas navajas. Su nombre y su forma simbolizan el eje de la rueda de un carro de caballos, aunque también puede recordar a una chimenea.

Totem Pole y Yei Bi Chei son buenos ejemplos de lo que la erosión puede acometer en Monument Valley. Estamos hablando de dos finas agujas de piedra que forman otras imágenes muy repetidas e icónicas del parque. Justo delante de ellas está el único acuífero natural de la zona, en unas dunas conocidas como Sand Springs.

Un buenísimo sitio para ver el amanecer, y un mirador digno de rivalizar con el John Ford’s Point es el llamado Artist’s Point, ubicado junto a Spearhead Mesa. Su nombre se debe a que alguien consideró que era el lugar ideal para que los pintores se pusieran a pintar sus cuadros.

Un poco más hacia el norte está North Window que, como su nombre indica, es una ventana hacia la zona norte del parque. Se ubica entre el Elephant Butte, el Camel Butte y Cly Butte.

El famoso panorama que se ve desde John Ford's Point - Foto de Francisco Manuel Moraleda Díaz

The Thumb es el último punto de interés del recorrido por Monument Valley. Se trata de un pináculo aislado con forma de dedo pulgar, se supone, ya que por ese mismo motivo se le dio su nombre. No obstante, hay quien ve más una bota de cowboy que un pulgar. Para gustos colores, y para percepciones las personas.

Para nuestra desgracia, nosotros no pudimos realizar una visita tan detallada al parque. Nuestro viaje fue intensivo, visitamos muchas cosas en tan solo 17 días y no pudimos pararnos lo que hubiéramos querido y necesitado en muchos de los lugares. Monument Valley fue para nosotros cosa de poco más de una hora, ya que la noche se nos cayó encima antes de lo que hubiéramos querido. Tampoco podíamos quedarnos mucho más allí, ya que teníamos que llegar hasta Page, lo que nos suponía un viaje de 121 millas (unos 195 kilómetros) por la noche, siendo más tarde de lo habitual y tras haber pasado un día muy completo que nos había dejado muy complacidos pero también muy cansados.

Otro día, pronto, os contaré lo vivido al día siguiente, en nuestra visita a Horseshoe Bend, a Antelope Canyon y a la Presa de Glen Canyon, todo ello en las afueras de Page, Arizona. Quiero cerrar así estos reportajes dedicados a esta zona de Estados Unidos que hemos estado tratando en estos días. Así que… ¡os veo en Page!

Os dejo con algunas de las fotos que hicimos en Monument Valley. De nuevo la mayoría son fotos de mi hermano Francisco Moraleda Díaz y las ediciones son mías.

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