Una vez recorridos y visitados los primeros cuatro barrios “pequeños” del distrito de Chamberí, toca ahora adentrarnos en los dos últimos barrios, los más grandes del distrito. En este capítulo vamos a visitar el barrio de Ríos Rosas. Habíamos terminado el capítulo anterior hablado del Hotel Miguel Ángel, en las cercanías de la Plaza de Gregorio Marañón, y ahora vamos a empezar con otro hotel.
Caminando hacia el norte por el lateral de los impares del Paseo de la Castellana no tardamos en llegar, -desde nuestra posición inicial-, al Hotel Hesperia, que ahora forma parte de la cadena Hyatt Regency, lo cual es sinónimo de elegancia y modernidad. Este hotel, que hoy presenta una fachada acristalada y que por supuesto exhibe con honor 5 estrellas, cuenta con un total de 169 habitaciones, siendo 32 de ellas suites que ofrecen vistas al Paseo de la Castellana o a un espacio interior luninoso y tranquilo.
El Hotel Hesperia ofrece a sus clientes dos restaurantes para poder elegir, ambos galardonados con estrellas Michelin: Santceloni, de cocina mediterránea de alta calidad; y Manzana, que fusiona la grastronomía tradicional española con toques de innovación. Además de los restaurantes, también hay otros servicios que valoran muy bien los clientes: un gimnasio, un spa, un centro de negocios, un salón de belleza y varios espacios para la realización de eventos y reuniones.
El Hotel Hesperia fue inaugurado en 2001 como parte de la cadena Hoteles Hesperia, que fue fundada por el abogado y empresario Aniceto Ciscar Rius en 1965. Fue en 2019 cuando, tras un acuerdo entre ambas cadenas hoteleras, la española Hesperia y la estadounidense Hyatt, se realizó el traspaso a esta última. Antes de construierse este hotel, en el solar se levantó otro edificio llamado Torre Castellana 57, inaugurado en 1975 y demolido, -aunque conservando su armazón de hormigón-, en 1998 tras la compra por parte del Grupo Hesperia.
Al lado del Hotel Hesperia está la Plaza de San Juan de la Cruz, dedicada al poeta y místico español del mismo nombre, ya que vivió en el Convento de los Carmelitas Descalzos cercano a la misma plaza. Lo más característico de esta plaza es su bella fuente, que fue construida en 1964 por el ingeniero Carlos Buigas Sans y el arquitecto Manuel Herrero Palacios. El diámetro total de la fuente sobrepasa los 25 metros y su chorro central alcanza la altura de 15 metros.
Al sur de la plaza veremos otra cosa singular. Se trata de la escrultura “La Mano” de Fernando Botero, que fue instalada en 1998. Es, como es lógico, una mano humana de grandes dimensiones construida en bronce, con 4 metros de algo y 3,5 metros de ancho. La escultura pertenece a la Fundación Telefónica, que la cedió por 10 años y que renovó está cesión en 2008 para que quedara en esta ubicación de manera permanente.
Pasamos la Plaza de San Juan de la Cruz y seguimos caminando en dirección norte hasta que, por la acera de la izquierda, aparecen las arcadas de los Nuevos Ministerios y las estatuas cubistas de un par protagonistas de la nefasta Guerra Civil que sufrió este país.
En la esquina de la misma plaza está ubicado el Monumento a Indalecio Prieto, político ovetense del Partido Socialista y ministro de Defensa Nacional durante la guerra, famoso por organizar la evacuación del tesoro del banco de España. Murió en México donde se exilió tras la guerra.
Y un poquito después, ya frente a las arcadas, encontramos el Monumento a Largo Caballero, otro político socialista que ocupó diversos cargos en la Segunda República, entre ellos el de presidente del Consejo de Ministros entre 1936 y 1937. Se caracterizó por ser un radical revolucionario opuesto a la democracia liberal y al parlamentarismo. Al final de la guerra fue capturado y condenado a muerte, pero finalmente se conmutó la pena y pudo exiliarse en Francia, donde murió en 1946.
En cuanto a los monumentos mismos, ambos son obra del escultor Pablo Serrano (1908-1985) y fueron inauguradas en 1984. Como es normal, dada la biografía de los personajes, estas estatuas han sido objeto de polémica y de vandalismo. Las dos tienen 4 metros de altura y están desarrolladas en un estilo brutalista.
A la mitad de la arcadas está ubicada la puerta que da acceso a vehículos y a personas, al interior del complejo de los Nuevos Ministerios, donde hay un gran jardín con árboles, un par de estanques que casi nunca tienen agua y un aparcamiento para los trabajadores y visitantes de los ministerios que hay allí reunidos.
¿Pero qué ministerios hay en el complejo de Nuevos Ministerios? Pues actualmente hay cuatro, a saber: Ministerio de Transportes, Movilidad y Agenda Urbana, Ministerio de Trabajo y Economía Social, Ministerio de Inclusión, Seguridad Social y Migraciones y Ministerio de Transición Ecológica y Reto Demográfico. Estos nombres tan rimbombantes se deben a que el gobierno actual, en la fecha que escribo este capítulo, es del Partido Socialista.
Tanto los jardines como los edificios de los ministerios circundantes son obra del arquitecto Secundino Zuazo (1887-1970), realizada entre 1933 y 1942. Otras obras de este arquitecto están presentes en Madrid y en Bilbao, entre las que se pueden destacar el Palacio de la Música, e Madrid, el edificio de Correos de Bilbao y la Casa de las Flores, también aquí en Madrid. Y no debemos olvidarnos del marcado de mi barrio, el de San Cristóbal, del que hablamos en el capítulo dedicado al barrio de Castilla.
Salimos de los Jardines de Nuevos Ministerios por un salida que hay un poco más al norte, muy cerca ya del paso elevado de la calle de Joaquín Costa sobre el Paseo de la Castellana. Nos dirigimos hacia el oeste dejando sobre nuestras cabezas el paso elevado y viendo como aterriza sobre la calle de Raimundo Fernández Villaverde: estamos frente a la Torre Titania de El Corte Inglés, y el barrio de Cuatro Caminos en el distrito de Tetuán.
Giramos a la izquierda por la calle de Ponzano y nos dirigimos al sur, al encuentro del Monasterio de Santa Teresa de Jesús, de las Carmelitas Descalzas. Es éste un monasterio dedicado a la figura de Santa Teresa de Jesús, reformadora de la orden carmelita, fundado en 1878 por la beata María de Jesús Crucificado, una monja carmelita que vivió en Tierra Santa y que fue canonizada en 2015. Dentro del monasterio hay una iglesia de estilo neogótico donde se venera una reliquia de Santa Teresa y un museo con objetos religiosos y artísticos, como un cuadro atribuido a Zurbarán, un relicario de plata del siglo XVII, un cáliz de oro y piedras preciosas y una colección de mantos bordados.
Otra cosa propia de este monasterio son sus dulces artesanales que cuentan con especialidades como las yemas de Santa Teresa, los huesos de santo, los mazapanes, las magdalenas y las rosquillas.
Dejamos la calle de Ponzano al llegar a la calle de Ríos Rosas, giramos a la izquierda para dirigirnos hacia el este, para regresar al entorno de los Nuevos Ministerios, pero por la parte de atrás. Vamos a encontrarnos con un par de colegios. En primer lugar, y en la propia calle de Ríos Rosas, tenemos el Colegio de María Inmaculada, un centro concertado de educación infantil, de primaria, de secundaria y de bachillerato que pertenece a la congregación de las Hijas de la Caridad y que tiene como misión realizar una labor de educación bajo el carisma de San Vicente de Paúl y de Santa Luisa de Marillac. El colegio está presente aquí desde principios del siglo XX.
Girando a la izquierda transitamos la calle de Modesto Lafuente en dirección norte y allí, al otro lado de la calle, encontramos la Scuola Italiana, situada justo al lado del consulado italiano de la capital. Se trata de una escuela estatal italiana que ofrece educación desde infantil hasta bachillerato siempre siguiendo el currículo y el sistema educativo de la República Italiana. Fue fundada en 1948 y entre sus objetivos están promover la lengua, la cultura y los valores italianos y fomentar el intercambio y la integración con la sociedad española.
Por su parte, el consulado de Italia en Madrid, cuyo portal da a la calle de Agustín de Betancourt, es una oficina diplomática que representa al gobierno italiano en España y ofrece servicios a los ciudadanos italianos que residen en España o están de paso en nuestro país. Entre estos servicios podemos destacar la expedición de pasaportes, certificaciones, notaría, registro civil, nacionalidad y visados.
La calle de Agustín de Betancourt, precisamente, es la via a la que da la parte de atrás de los Nuevos Ministerios y partiendo desde la Plaza de San Juan de la Cruz, o más concretamente desde el anexo hacia el oeste que tiene esta plaza, llega hasta la calle de Raimundo Fernández Villaverde.
Tras cruzar este “anexo” de la Plaza de San Juan de la Cruz en dirección sur, damos con la calle de Fernández de la Hoz por la que vamos a continuar hasta el límite sur del barrio, esto es, hasta la calle de José Abascal. Y una vez en esta calle nos dirigimos hacia el oeste, en dirección a las calles de Santa Engracia y de Bravo Murillo.
La primera calle que pasamos es la de Modesto Lafuente, y justo en ese momento estaremos ante el edificio de la Secretaría General de Inmigración y Emigración. Es este un órgano que depende de la Secretaría de Estado de Migraciones, que, a su vez, forma parte del Ministerio de Inclusión, Seguridad Social y Migraciones que hemos casi visitado cuando hemos estado en la zona de Nuevos Ministerios. La función de esta secretaría es desarrollar la política migratoria del gobierno en materia de inmigración, e integración de inmigrantes, pero también de la ciudadanía española en el exterior. En este edificio tienen su sede también otros organismos administrativos como la Dirección General de Migraciones, la Subdirección de Emergencias y Centros de Migraciones y otros servicios.
Continuamos ahora en dirección oeste por la calle de José Abascal hasta llegar a la calle de Santa Engracia, que tomamos a nuestra derecha en dirección noroeste. Justo ahí ya nos topamos con los terrenos del Canal de Isabel II. En estos terrenos se levantó el llamado Depósito elevado de Chamberí, una instalación que, como su nombre indica, servía para almacenar y distribuir agua potable a la ciudad.
El Depósito elevado de Chamberí fue construido a principios del siglo XX en estilo industrial con reminescencias neomudéjares, concretamente en 1911, y estuvo en servicio hasta 1952. Tiene una capacidad de 1.500 metros cuadrados de agua a una altura de 36 metros.
Después de que cesara su servicio en 1952, el edificio fue utilizado como una sala de exposiciones en 1986 y su estado actual data de una restauración efectuada en 1992 que fue premiada con el premio Europa Nostra de Conservación del Patrimonio Cultural.
El edificio que hay al lado fue en su día la central elevadora, entiendo que se encargaba de elevar el agua para ser almacenada en el depósito, y hoy es una sede de la Fundación Canal de Isabel II, que también organiza actividades culturales. Recordad que hay otra sede de la Fundación Canal en la Plaza de Castilla junto al Segundo Depósito elevado, de la que hablamos en el capítulo dedicado al barrio de Nueva España.
El otro lado de la calle de Santa Engracia está el edificio que sirve de sede al Consorcio Regional de Transportes de Madrid, conocido por sus siglas CRTM. Se trata de un organismo que se encarga de gestionar, regular y planificar la infraestructura y los servicios del transporte público de viajeros de la Comunidad de Madrid.
Fue creado en 1985 mediante una ley con la finalidad de coordinar las competencias de transporte regular colectivo de la Comunidad de Madrid y de los ayuntamientos que de forma voluntaria quisieran adherirse, así como también establecer mecanismos de coordinación con la Administración del Estado. En este sentido el CRTM ofrece a los usuarios una amplia red de transporte público que incluye medios como metro, autobús, cercanías, metro ligero y tranvía en los que ha implementado sistemas tarifarios integrados como la Tarjeta de Transporte Público (TTP) que permite el acceso a todos los medios de transporte en una única tarjeta.
La primera calle a la derecha que nos encontramos si seguimos por la calle de Santa Engracia hacia el norte vuelve a ser la calle de Ríos Rosas y la primera calle a la izquierda que nos conduce otra vez en dirección norte es la calle de Alenza. En esa manzana delimitada por las calles de Alenza, de Cristóbal Bordiú, de Ponzano y de Ríos Rosas hay dos edificios en los que nos vamos a detener.
El primero es el edificio de la Escuela Técnica Superior de Ingenieros de Minas y Energía (ETSIME) de la Universidad Politécnica de Madrid (UPM) que da a la calle de Ríos Rosas.
En la ETSIME se ofrecen estudios de grado y de postgrado en ingeniería de minas, energía, geología y recursos energéticos. Su historia arranca en 1835 y está en esta sede desde 1893, aunque actualmente también hay otro centro en Getafe. La oferta académica de la escuela incluye cuatro grados, siete másteres y un máster propio en ingeniería del petróleo y del gas. La ETSIME también participa en programas de movilidad, investigación e innovación en colaboración con otras universidades y empresas, como es el caso, por ejemplo, el Consorcio Regional de Transportes de Madrid, del que acabamos de hablar.
En cuanto al edificio que tenemos delante, fue construido para la escuela en 1893 y es un conjunto histórico-artístico diseñado por el arquitecto Ricardo Velázquez Bosco en el que destaca la decoración cerámica de Daniel Zuloaga. El edificio tiene una fachada de ladrillo rojo con motivos geométricos y vegetales y una cúpula de hierro y de cristal que alberga el museo de minerales y fósiles con el que cuenta la institución. En el complejo también hay un gran patio central, una biblioteca, un salón de actos y una mina subterránea que se puede visitar el primer domingo de cada mes.
El otro edificio que hay en la manzana es el Museo Geominero, muy relacionado con la ETSIME, como es obvio. Y como su nombre indica es un museo de geología en cuyo edificio se encuentra también el Instituto Geológico y Minero de España.
En el museo podemos encontrar colecciones de minerales, de rocas y de fósiles de España y de sus antiguos territorios en América y otros lugares, así como de otros yacimientos significativos de otros lugares del mundo. El Museo Geominero, fundado en 1927, se propone conservar, investigar y difundir el patrimonio geológico, paleontológico y mineralógico del que cuenta y además ofrece visitas guiadas, talleres educativos, exposiciones temporales y actividades culturales. Su entrada es gratuita, pero sólo abre por la mañana, entre 9 y 14 horas.
El edificio del Museo Geominero es también de carácter monumental y tiene una sala central cubierta por una enorme cristalera cenital que cuelga de una estructura de hierro forjado y plomo. Es Bien de Interés Cultural con la categoría de Monumento desde 1998 por declaración de la Comunidad de Madrid.
Nos vamos acercando ya el final de este capítulo, ya que la calle de Alenza hacia el norte nos lleva hasta casi el último punto que va a tener nuestro interés. Cuando llegamos a la altura de la calle de Maudes nos topamos con un edificio que no pasa inadvertido y que no deja indiferentes. Nos referimos al Hospital de Jornaleros o Palacio de Maudes.
El Hospital de Jornaleros de San Francisco de Paula es un conjunto de edificios históricos ubicados en la manzana delimitada por las calles de Alenza, de Maudes, de Treviño y de Raimundo Fernández Villaverde, que es, de todas, la calle más importante de las cuatro y que también marca el límite norte del barrio de Ríos Rosas.
Fue diseñado y construido entre los años 1908 y 1916 por los arquitectos Antonio Palacios y Joaquín Otamendi Machimbarrena para ser un hospital que pudiera proporcionar asistencia sanitaria de forma gratuita a los jornaleros. Se trata de un edificio notable, ya que sus fachadas de piedra caliza y decoraciones cerámicas de Daniel Zuloaga no escapan a la vista del viandante. Es uno de los pocos edificios de Madrid que en el siglo XX fueron construido mayoritariamente en piedra. Lo más característico del complejo es su diseño con cuatro galerías distribuidas en forma de aspa, siguiendo un plano panóptico.
El hospital fue una iniciativa de la benefactora Dolores Romero Arano y tras un periodo de abandono, fue declarado Monumento Nacional en 1976. Posteriormente, la Comunidad de Madrid adquirió y restauró el edificio, que actualmente alberga la sede de la Consejería de Transportes e Infraestructuras de la Comunidad de Madrid.
La calle de Raimundo Fernández Villaverde, hacia el oeste, nos lleva hasta la Glorieta de Cuatro Caminos, pero antes de llegar a ella, en la acera sur podemos ver la Biblioteca Pública Ruiz Egea. Y no es esta una biblioteca pública cualquiera, es una biblioteca con historia, ya que fue inaugurada en 1915 como Biblioteca Popular de Chamberí, siendo la pionera entre las ibliotecas populares que se crearon en España, siguiendo un Real Decreto de 1911.
En el año 2006 la biblioteca tomó un enfoque especializado y se convirtió en un espacio dedicado al cine, la música y el material audiovisual. Tiene, por tanto, una colección que incluye más de 11 mil películas, muchas de ellas documentales y más de 7 mil discos de música de diversos géneros.
Para terminar nuestro paseo por el barrio de Ríos Rosas caminamos en dirección sur por la calle de Bravo Murillo hasta encontrar la calle de Ríos Rosas. Seguiremos caminando al sur para adentrarnos en el último barrio del distrito de Chamberí, el barrio de Vallehermoso, pero eso será en el próximo capítulo.
En el barrio de Ríos Rosas hemos visto un poco de todo, desde hoteles en pleno Paseo de la Castellana a un gran conglomerado, -lo modernos dirían hoy clúster-, de edificios ministeriales pasando por centros administrativos de menor nivel, depósitos de agua, museos geológicos, hospitales, colegios y todo ello recorriendo algunas de las calles con mayor renombre de Madrid.
Y ya sólo nos queda un único barrio para terminar este distrito de Chamberí que tanto tiempo nos está llevando concluir. En el siguiente capítulo nos adentraremos en el barrio de Vallehermoso. Nos esperan muchas cosas. Visitaremos iglesias, parques, plazas, estadios de atletismo, colegios, instituciones del Estado, entre ellas la Agencia Tributaria, que siempre es mejor visitar que recibir una visita de ella, el Tribunal Constitucional y colegios mayores. Pronto lo veremos todo juntos, en un nuevo capítulo de Conociendo mi ciudad.
Todas las fotos del recorrido fotográfico por el barrio de Ríos Rosas:
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