Tras conocer el barrio de Cuatro Caminos nos toca ahora hacer lo propio con el barrio que está justamente al norte: el barrio de Castillejos. Debido a su proximidad, y a estar ubicado, igual que el barrio de Cuatro Caminos, al este de la calle de Bravo Murillo, este barrio tiene muchas similitudes con el anterior, por lo que es un barrio con un carácter más comercial que residencial, con numerosos edificios de oficinas y un abundante ocio nocturno y locales de restauración, sin olvidarnos de las boutiques y de las tiendas más pequeñas que hay en este barrio.
Si bien la calle de Bravo Murillo estructura al distrito de Tetuán, partiéndolo en dos tanto geográfica como social y económicamente, dentro del barrio de Castillejos podríamos decir algo semejante pero usando en su lugar la calle de la Infanta Mercedes. Con sólo ver un mapa del barrio nos damos cuenta en seguida de que las calles situadas al oeste son más estrechas y en número mucho más abundante, teniendo también formas más caprichosas e impredecibles, mientras que las calles que están al este son más grandes, menores en número y mucho más rectas y ordenadas. La ciudad planificada y la ciudad no planidicada se juntan, en el caso de este barrio, en la calle de la Infanta Mercedes. La calle de Sor Ángela de la Cruz también divide el barrio en dos mitades en sentido norte/sur.
El barrio de Castillejos tiene una extensión de 70,47 hectáreas, lo que lo convierte en el segundo más pequeño del distrito después de Berruguete. La población es de aproximadamente poco más de 20 mil habitantes, lo que arroja una densidad de población de 289 habitantes por hectárea. Curiosamente, el barrio de Castillejos tiene la misma densidad de población que el barrio de Cuatro Caminos, pero la consigue con menos población en un espacio también más pequeño.
Comenzamos nuestro recorrido en el Ministerio de Defensa, que es el punto en el que acabamos el capítulo anterior. La fachada norte del ministerio da a la calle de San Germán, que vamos a recorrer en sentido oeste un buen rato, concretamente hasta llegar a la calle de la Infanta Mercedes. Allí hay un Instituto de Educación Secundaria llamado Jaime Vera, como el colegio que vimos en la calle de Bravo Murillo.
Este instituto fue inaugurado en 1978, pero tenía otro nombre y estaba en otro lugar. Se llamaba Instituto de Bachillerato Tetuán-Valdeacederas y estaba en la calle de Pinos Alta, en el barrio de Valdeacederas. En el 2000 se trasladó a este edificio, coincidiendo con la escolarización del primer ciclo de la Educación Secundaria Obligatoria, condicionando esto también el cambio de denominación al mismo tiempo. Sin embargo, el edificio en el que está este instituto no es construcción nueva, sino un antiguo edificio de los 6 del Plan de 1931 que fueron estrenados en los primeros años de la década de los 30. Sus arquitectos fueron Antonio Flórez Urdapilleta y Bernardo Giner de los Ríos, ambos ligados a la Institución Libre de Enseñanza. El primero, curiosamente, es también el arquitecto del colegio Jaime Vera del que hablamos en la primera parte del recorrido por el barrio de Cuatro Caminos.
La calle de la Infanta Mercedes hacia el norte y luego las de Huesca y Julián Besteiro después, nos conducen a la calle de Sor Ángela de la Cruz. En la calle de Julián Besteiro tenemos a nuestra derecha un edificio muy alto que responde, -si un edificio pudiera responder, claro-, al nombre de Eurobulding 2. Este edificio contiene apartamentos de lujo con mobiliario clásico, televisión por satélite y Wi-Fi gratuito. También cuentan con un restaurante, un bar y un salón con sofás. Una piscina en la azotea y una terraza con mesas a la sombra coronan el edificio.
La calle de Sor Ángela de la Cruz comienza en la Plaza de Cuzco y llega hasta la calle de Bravo Murillo, desde donde continúa hasta una rotonda más allá de la calle de Sinesio Delgado, confluyendo con la calle del Valle de Mena y con la calle del Camino de Ganapanes, casi en los límites del barrio de Valdeacederas con el barrio de Valdezarza, en el distrito de Moncloa-Aravaca. La calle lleva el nombre de Santa Ángela de la Cruz, nacida en Sevilla en 1846 y fallecida en la misma ciudad en 1932, fundadora de la congregación religiosa Compañía de las Hermanas de la Cruz. Fue canonizada por el papa Juan Pablo II en 2003.
Justo al principio de la calle de Sor Ángela de la Cruz, junto a la Plaza de Cuzco, está el Hotel AC Cuzco. Es un hotel con bastante buen cartel debido tanto a su posición en la ciudad, en plena Castellana y muy cerca del Santiago Bernabéu, como por los habitaciones y servicios que ofrece. Las habitaciones son amplias y modernas, con TV de plasma vía satélite, aire acondicionado, calefacción, minibar y baño privado. Además este hotel cuenta con restaurante mediterráneo, bar y 13 salas de reuniones, lo que lo convierte en un hotel muy aprovechable para ejecutivos.
En total tiene 319 habitaciones decoradas en estilo moderno y minimalista, con colores negros, plateados y cremosos que le dan un aspecto de seriedad, que seguramente es la finalidad buscada, ya que sus clientes potenciales son precisamente ejecutivos y gente de negocios que viaja hasta Madrid.
Tras acercarnos a la Plaza de Cuzco y dejar el Hotel AC Cuzco atrás, volvemos por la calle de Sor Ángela de Cruz, pero esta vez en dirección oeste hasta regresar, de nuevo, a la calle de Orense, que vamos a tomar en dirección norte. A nuestra derecha nos encontramos con la Dirección General de Transportes y Movilidad de la Comunidad de Madrid.
Este organismo está englobado dentro de la Consejería de Transportes, Movilidad e Infraestructuras. Entre sus competencias están el impulso y la elaboración de proyectos en materias propias de su ámbito competencial, es decir, en lo que respecta a movilidad y transporte sostenible, dando promoción al diálogo y a las relaciones con organismos públicos o privados que presten servicio o tengan competencias en materia de planificación de la movilidad y de los transportes dentro del ámbito de la Comunidad de Madrid. También elabora planes de movilidad así como inspecciones de servicios e instalaciones de transportes terrestres, afectando tanto a viajeros como a mercancías.
La calle del General Margallo a nuestra izquierda nos devuelve otra vez a la calle de la Infanta Mercedes. Esta calle, si la seguimos hacia el norte, nos va a dejar en el Centro Deportivo Triángulo de Oro, pero no va a ser el caso, porque nos queda todavía mucho que ver en el barrio de Castillejos antes de eso. Pasada la confluencia de las calles de San Felipe y de Francisco Hervás, a nuestra derecha, encontramos la Plaza de Ángel Carbajo. En realidad esta no es una plaza al uso, porque parece más bien una calle privada sin verja que tal cosa.
Enfrente de la Plaza de Ángel Carbajo está el famoso restaurante Asador Donostiarra. Quizá os suena el nombre porque es un habitual lugar de reunión de celebridades y de jugadores de fútbol. Además de todo eso el Asador Donostiarra es muy apreciado por la calidad de su comida y por el buen trato que da a sus clientes. Su dueño, el navarro Pedro Abrego, es también dueño del otro gran restaurante de cocina vasca de Madrid, el Mesón Txistu, que no está nada lejos y del que hablaremos más abajo. La carta de este restaurante la podéis imaginar perfectamente: cocina tradicional y genuina vasca, carnes rojas, pescados preparados al gusto y al estilo del norte, etc.
La calle de Pedro Villar nos conduce a la calle del Limonero. Tomamos esta calle hacia el norte para llegar hasta el Centro Territorial de Innovación y Formación Madrid Capital. Este centro, creado en 2008, tiene como objetivo la realización de actividades de formación de profesores de centro públicos y privados concertados y también de otros profesionales de los equipos y servicios de apoyo, además de promocionar actividades que impulsen la innovación e investigación en materia de educación. En la Comunidad de Madrid hay otros edificios como este que dan servicio a diferentes zonas.
Un poco más hacia el norte, concretamente en la calle de Oñate, hay una casa de ladrillos que se nos muestra claramente como una de las más antiguas del distrito. Quizá sea una de primeras edificaciones que datan de entre los años 1880 y 1890. Es un edificio francamente muy vetusto y no está en muy buen estado, pero ahí sigue, inasequible al olvido y al abandono. Desconozco si está habitado, pero destaca entre los demás por su aspecto antiguo y por aparecer un poco ya fuera de lugar.
La calle de Oñate hacia el este nos devuelve a la calle de la Infanta Mercedes. Un poco más al sur, y en la esquina de la calle de Rosario Pino, encontramos otro famoso restaurante madrileño que, curiosamente, también es un homenaje a la comida vasca. Estoy hablando del Mesón Txistu que, como hemos dicho más arriba, pertenece al mismo dueño del Asador Donostiarra.
Pedro Abrego Velasco nació en Lerín en 1927 y estudió en Pamplona. Inició su vida laboral en San Sebastián como aprendiz en una imprenta. Cuando contaba con 25 años emigró a Caracas donde no le fue nada mal, puesto que llegó a ser director comercial de Gráficas Montana, la empresa más importante de su sector de toda Venezuela. Sin embargo, pensó que había llegado el momento de regresar a España y así lo hizo, comenzando a trabajar en el sector inmobiliario pero sólo hasta que pudo dedicarse a lo que en el fondo más deseaba, la restauración. En 1971 abrió su primer restaurante, y en 1972 fue el turno del Mesón Txistu. La apertura del Asador Donostiarra se produjo en 1976.
Saliendo por la puerta del Mesón Txistu tenemos justo delante el final de la calle de Orense, que se abre ante nosotros hacia el sur. La primera calle que aparece a la izquierda es la de Francisco Gervás. Justo allí, antes de alcanzar la siguiente calle, están los Juzgados de Familia de Madrid.
Por regla general, los asuntos de familia son tramitados y decididos en primera instancia por los Juzgados de Primera Instancia o de Primera Instancia e Instrucción. Sin embargo, el Derecho de Familia tiene unas notas características que lo distinguen de otras ramas del derecho y que aconsejan una especialización de los órganos judiciales encargados de su enjuiciamiento. En este tipo de juzgados existe una primacía del interés superior de la familia porque se entiende que el Derecho de Familia va más allá del interés meramente individual de las personas y hay una mayor presencia de fundamentos éticos.
En España este tipo de juzgados existen sólo en algunas ciudades. Actualmente hay 70 Juzgados de Familia localizados en aproximadamente la mitad de las provincias españolas. Como se puede suponer, estos edificios suelen ser un centro de disputas familiares en los que se suelen producir de vez en cuando protestas de padres divorciados y escenas desagradables producidas por querellas humanas que provocan mucho sufrimiento. En cuanto a este edificio en particular, es muy destacable su fachada que se dibuja como el aspecto de un papel arrugado que alguien ha tratado de volver a hacer legible. Este es un símil muy personal mío que probablemente no compartiré con ningún otro ser humano, lo sé.
Avanzando por la calle de Francisco Gervás llegamos enseguida a la sede de la Organización Mundial del Turismo, situada en la esquina con la calle del Poeta Joan Maragall. LA OMT es un organismo dentro de las Naciones Unidas que tiene su sede central precisamente en Madrid. Se trata de la más importante organización internacional en el ámbito del turismo y su objetivo es trabajar por un turismo que contribuya al crecimiento económico, al desarrollo incluyente y a la sostenibilidad ambiental, ofreciendo apoyo al sector del turismo para expandir por el mundo sus conocimientos y prácticas turísticas.
Hoy día el turismo, debido al continuo crecimiento que ha experimentado, -si el coronavirus no lo echa todo por tierra-, es uno de los sectores económicos más importantes por la rapidez de su crecimiento y por su relación con el desarrollo y progreso socioeconómicos a nivel global. El turismo es actualmente uno de los principales motores del comercio internacional, superando en volumen de negocio a las exportaciones de petróleo, de productos alimentarios o de automóviles. La OMT desarrolla muchos estudios sobre el sector turístico y por ello se ha convertido en una herramienta muy poderosa para profesionales y organismos oficiales.
La calle del Poeta Joan Maragall es bastante reciente, puesto que hasta hace poco tiempo se llamaba calle del Capitán Haya. No tenemos que cruzar ni una calle más en dirección norte para llegar a la puerta de entrada del Hotel Meliã Castilla. Este hotel presenta una decoración clásica y ofrece una serie de comodidades como piscina, centro de fitness y centro de bienestar, que supongo que será un nombre chachi para un SPA.
Las habitaciones son amplias, tienen WiFi, baño privado y aire acondicionado. En este hotel existe una serie de servicios exclusivos llamado The Level en varias habitaciones y lugares como desayuno buffet privado, barra libre, cócteles privados, etc. También hay un club infantil abierto los fines de semana y los festivos, y servicio de guardería accesible a todos los clientes por un suplemento. El restaurante L’Albufera sirve a los clientes del hotel arroces y paellas selectas, entre otras cosas. Y para los ejecutivos y gente de negocios el hotel pone a su disposición un centro de convenciones con más de 7 mil metros cuadrados y 30 salas de reuniones.
Un poco más al norte, pasada la calle de Rosario Pino, llegamos a la sede de la Sociedad Estatal de Loterías y Apuestas del Estado (SELAE). Esta es una institución de rancio abolengo ya que fue instituida en España en el reinado de Carlos III siguiendo el modelo de lotería de Nápoles y de Roma, concretamente en 1763. Se trataba de una lotería por números, lo que en la actualidad conocemos como lotería primitiva.
La empresa operadora actual, creada en 2010, tiene su origen en el llamado Organismo Nacional de Loterías y Apuestas del Estado (ONLAE), que fue creado en 1984 tras la unificación e integración de las instituciones que antes habían gestionado los juegos de azar de titularidad estatal tales como el Patronato de Apuestas Mutuas Deportivas Benéficas o el Servicio Nacional de Loterías.
La SELAE opera las loterías y juegos de azar de titularidad pública cuya responsabilidad corresponde al Gobierno de España y, como tal, está adscrita al Ministerio de Hacienda. La sociedad se encarga de la gestión, de la explotación y de la comercialización de todo tipo de loterías y juegos dentro de todo el territorio nacional.
Justo de la mitad del edificio de Loterías y Apuestas del Estado sale una calle muy corta que recibe el nombre de Estébanez Calderón. En la acera norte, aunque encerrado en un mar de lonas cuando yo lo visité, está el Instituto Nacional de Estadística. Normalmente es un edificio muy pintoresco, abigarrado, que combina a la vez diversos colores con números en su fachada, supongo que esto último es un guiño a la función que se desarrolla dentro del edificio.
El INE, siglas de Instituto Nacional de Estadística, es un organismo autónomo que se encarga de la coordinación general de los servicios estadísticos de la Administración General del Estado y de la vigilancia, del control y de la supervisión de los procedimientos técnicos que se usan en esos mismos servicios estadísticos. Entre sus trabajos sobresalen las estadísticas demográficas, sociales y económicas. Su origen está en la Comisión de Estadística del Reino, creada en 1856, bajo el reinado de Isabel II, gracias a un decreto firmado por el general Narváez. En 1861 esta Comisión pasó a llamarse Junta General de Estadística y realizó su primer trabajo: un censo de población. En 1873 se fundió el recién creado Instituto Geográfico con la Junta General de Estadística naciendo el Instituto Geográfico y Estadístico.
El INE, tal como lo conocemos, fue creado el 31 de diciembre de 1945 por medio de una ley. Su misión era elaborar y perfeccionar las estadísticas demográficas, económicas y sociales ya existentes, la creación de otras nuevas y la coordinación con los servicios estadísticos de las áreas provinciales y municipales. La sede del Paseo de la Castellana fue inaugurada en 1972 y reformada entre los años 2004 y 2007. Ahora, de nuevo, el edificio está en obras, justo en un tiempo en el que imagino que no le faltará el trabajo, debido a la pandemia del Covid-19.
Y ahora si, volvemos a la calle del Poeta Joan Maragall y nos dirigimos al norte. Sin andar mucho tendremos a nuestra izquierda el Centro Deportivo Triángulo de Oro y a nuestra derecha la parte posterior de los Juzgados de la Plaza de Castilla. Vamos primero a la izquierda.
El Centro Deportivo Triángulo de Oro tiene su entrada por la calle de Bravo Murillo. Su nombre proviene del nombre del propio solar donde se construyó a finales de los años 80. El solar en cuestión, entre las calles de Bravo Murillo, del Poeta Joan Maragall, de José Castán y de Ulpiana Benito, permitió construir un polideportivo con una superficie de 7.138 metros cuadrados que fue proyectado por Pep Bonet y dispone de pistas polivalentes, frontón y piscina. Se trata de una construcción en ladrillo visto y piedra, de escasa altura, ya que en su construcción intentó uniformarse con las casas bajas de su entorno.
En el solar, expropiado por la antigua Comisaría de Urbanismo en 1958 con la intención de construir dependencias administrativas, se construyeron también 50 viviendas de promoción pública y una zona verde y, bajo la superficie, un aparcamiento para residentes. Recientemente, en 2019, el Triángulo de oro cerró sus puertas por obras, y no puedo asegurar que al día de la toma de la foto, estuviese ya abierto, porque la verdad es que no lo parece.
Terminamos nuestro recorrido cruzando la calle del Poeta Joan Maragall, que justo ahí, casi en la Plaza de Castilla, termina. Los Juzgados de la Plaza de Castilla están situados en dos edificios, dato que seguro que alguno no sabía. El más conocido, donde se sitúan siempre los periodistas cuando algún famoso tiene algún pleito y el que da directamente a la Plaza de Castilla, es el edificio donde tienen su sede los Juzgados de Instrucción. Sin embargo, un poco más al sur, al lado de este edificio, hay otro edificio alargado, paralelo al edificio del Instituto Nacional de Estadística, donde están los Juzgados de Primera Instancia.
El edificio grande tiene forma de escuadra y está inserto en un solar con forma cuadrada, por lo que por la calle de Joan Maragall podemos ver el edificio por la fachada interior y un gran patio que seria patio si estuviera cerrado, pero al no estarlo, lo que podía ser patio no deja de ser un espacio vacío y baldío, actualmente ocupado por tierra. Estos juzgados iban a ser trasladados a la planteada Ciudad de la Justicia que iba a reunir en un mismo lugar todos los juzgados de Madrid menos la Audiencia Nacional y el Tribunal Supremo. No obstante, al final el proyecto no pudo salir adelante y ha dejado unas cuantiosas pérdidas económicas a la Comunidad de Madrid.
Los Juzgados de Primera Instancia e Instrucción son órganos unipersonales que ejercen funciones jurisdiccionales tanto en el orden civil como en el orden penal dentro del territorio en el que tienen competencia, que es llamado “partido judicial”, tomando éste el nombre del municipio en el que se encuentra dicha sede judicial. Como juzgados de lo civil, ofrecen la primera respuesta en conflictos que pueden suscitarse entre los ciudadanos y como juzgados de lo penal se ocupan de delitos leves, así como instrucción de delitos que serán enjuiciados más tarde en otros juzgados de lo penal o en las Audiencias Provinciales.
Aquí terminamos nuestro recorrido por el barrio de Castillejos. No es un barrio grande en extensión, aunque tampoco es pequeño precisamente, pero conocerlo ha resultado bastante interesante. Un barrio muy judicial, sin duda, ya que hemos tenido la ocasión de visitar las sedes de los juzgados de Instrucción y de Primera Instancia de la Plaza de Castilla por un lado y de los Juzgados de Familia de Madrid por otro. También hemos visitado dos restaurantes de comida vasca, por lo que podríamos decir que es un barrio muy interesante en ese sentido. Hemos visto también algún inmueble realmente antiguo, seguramente de finales del siglo XIX en la calle de Oñate, un exponente de las primeras construcciones que se hicieron en la zona.
En el siguiente capítulo seguiremos hacia el norte y visitaremos el barrio de Almenara, que lo tengo además aquí al lado de donde vivo. Ya adelanto que no es el barrio más interesante de Madrid, que no tiene calles bonitas ni notables edificios. Visitaremos tres pequeñas plazas anodinas, un polideportivo de apariencia algo tosca y un colegio donde mis padres quisieron un día meterme. Así que todo eso podréis leerlo en el siguiente capítulo de Conociendo mi ciudad, que espero que sea muy pronto. ¡Hasta ahora!
Todas las fotos del recorrido fotográfico por el barrio de Castillejos:
Todos los días una nueva foto en color del proyecto en Instagram. JMPhotographia en las redes sociales:
Estupendo! Mi barrio el próximo 💪